Adictos a su voz.

Mateo 4: 4 “No solo de pan vive el hombre, sino que de toda expresión que sale de la boca de Dios”.

En el mundo nada es fácil, aun sirviéndole a Dios los días son un tanto difíciles, pero esta es una advertencia que nunca debemos olvidar, habrán palabras duras y personas que intentaran frenarnos, las tareas cotidianas amenazaran en algunas ocasiones nuestra estabilidad; los comentarios, frustraciones, problemas, en fin son muchos los obstáculos grandes y pequeños que amenazan nuestro avance y desarrollo mientras caminamos hacia “No solo de pan vive el hombre, sino que de toda expresión que sale de la boca de Dios”, el propósito de Dios, pero una cosa he descubierto en mi vida y es algo que quiero compartir esperando que te sirva como a mí me ha funcionado.

El versículo de este día, a pasado a ser mas que una palabra predicada o leída, he descubierto que literalmente este pasaje cobra eficacia en mi caminar, en mi tarea de esposa, madre, amiga, hija, pastora , consejera, psicóloga, ama de casa y etc.,, hay días que aun haciendo lo que debo hacer termino mi día un poco fatigada, pero buscar a diario a primera hora del día el pan que sale de la boca de Dios, ese es mi sustento, he aprendido a no levantarme de orar sin escucharlo, basta solamente una palabra de su boca para cobrar un animo grande, con una palabra todo cambia y estoy lista para un día más, y el siguiente día nuevamente a esperar el pan, y eso verdaderamente me funciona.

He llegado a comprender, que no en vano Jesús incluyo en su oración del padre nuestro que dijéramos “ el pan nuestro de cada día dánoslo hoy” eso es mas que, comida para el cuerpo, de echo de esa el sabe que tenemos necesidad y sin duda cuidara de nosotros como cuida de las aves de los cielos, ¿ porque entonces Jesús nos enseno a pedir lo que el padre ya sabe que tenemos necesidad? Sera porque el no necesariamente se estaba refiriendo ala comida para el cuerpo, sino mas bien a las palabras que nuestro espíritu necesita para poder continuar, te has preguntado alguna vez, ¿Cómo Jesús soportaba tanto insulto y al siguiente día seguía tan apasionado con lo que hacia en el ministerio?, la respuesta es que, oraba buscando el pan diario, que son las palabras que salen de la boca de Dios y eso lo sostenía, cuando eso ocurre las palabras, las actitudes y los comentarios de los demás se desaparecen como nada, caen frente a la palabra de Dios que es ese pan que necesitas. Cuantas veces le dijeron que echaba a los demonios en nombre de satanás, pero el pan que escucho antes de esas palabras era, “eres mi hijo amado en el cual tengo contentamiento”, de modo que, aunque otros no tengan contentamiento contigo y no crean que eres mi hijo lo eres dijo la voz de Dios, así funciona el pan para el alma.

Recuerdas cuando satanás le hizo la oferta a Cristo, de darle poder y los reinos del mundo, Jesús humanamente no tenia nada, era hijo de un carpintero y si hubiera sido un carnal o un farsante que no escuchaba la voz de Dios cuando decía escucharla, fácilmente hubiera aceptado la propuesta, pero la oración era donde él comía el pan que lo sustentaba y le aclaraba su futuro y su final.

Hoy en día lo que necesitamos no es una palabra de hombre, necesitamos la palabra no adulterada que salga de Dios, cuando eso ocurre tú te vuelves adicto a no avanzar sin escucharlo, a no continuar sin escucharlo, de esa manera te vuelves invencible porque lo que el diablo diga ya no te afecta, tienes el pan diario, que es la palabra de Dios que te revela, como vas, como estas y que él piensa de ti, que te dice que es lo que viene , que es lo que sigue, que dicen de ti en bien y en mal y nada te asombra.

Volvernos adictos a su voz, es la mejor manera de vivir en victoria, en gozo y con confianza de que caminamos a lo seguro, el hombre no esta supuesto a vivir sin escuchar la voz de Dios, así como no estas supuesto a vivir sin comer, cada día debe de haber una palabra que te sostenga, que te levante , que te anime etc., dependiendo lo que estés atravesando, ensena a tus oídos a escucharlo , a tus ojos a mirarlo, de esa forma la carga es fácil y la lucha llevadera. Bendiciones comparte con alguien.