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Dios pude estar callado con Eli, pero no con Samuel. ¿Cuál eres tu?



¿dejo Dios de hablar o nos dormimos en el templo con el título de llamados?

1 Samuel 3:8 “Jehová pues llamó la tercera vez a Samuel. Y él levantándose vino a Eli, y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? entonces entendió Eli que Jehová llama al joven.

El joven Samuel ministraba a Jehová bajo la supervisión de Eli, más el día que Dios hablo al joven aún no había sido ensenado por Eli a escuchar la voz de Dios, es por eso que corre con su maestro pensando que era el quien lo llamaba, algo importante que aun conservaba Eli a pesar de que su relación con Dios ya estaba bastante dañada, era que aun creía que Dios hablaba no necesariamente con él, pero que aún podía hablar, cuantas veces como cristianos tenemos una actitud peor que la de Eli porque nuestra teología nos ha llevado a silenciar a Dios, la carga ministerial a tomado el mayor tiempo de los grandes líderes y están peor que Eli, ya se burlan de que Dios habla y lo peor del caso, que ensenan a sus discípulos según su propia experiencia y dicen Dios ya no habla, me pregunto, ¿Qué hubiera pasado si Eli, solo porque Dios ya no le hablaba a él, le hubiera dicho a Samuel duérmete, estas escuchando disparates,?.

Es de admirar que aun con el silencio que Dios había puesto entre Eli y el, aun este hombre tiene la humildad de reconocer que aun novato Dios le ha placido hablarle y que a preferido hablar con Samuel su aprendiz, en lugar de Eli, el maestro, ¿Por qué? No solo porque estaba viviendo y haciendo lo incorrecto delante de Dios con la administración del templo y solapando a sus hijos, sino porque Eli había dejado de ministrar a Dios, había dejado de agradarle y estaba en el templo durmiendo, gordo de comer quizás la parte que le correspondía de las ofrendas, esperando quien sabe que, en el templo, es entonces obvio que Dios dejaría de hablar con él, aunque era el líder frente al templo.

Mas cuando Dios encontró nuevamente a alguien que tenía tiempo para él, para ministrarle de día y de noche en el templo, entonces encontró a alguien con quien hablar, porque la cuestión no es, que Dios haya dejado de hablar sino mas bien que hemos dejado de darle el tiempo para que él hable, oramos sin ministrarle, solo lloramos de necesidad, de dolor , de tristeza o de culpa, o de quejas, pero pocas lagrimas hay de gratitud, y cuando terminamos nuestra lista de oración rutinaria como cuando vamos al mandado por lo que nos falta, nos levantamos sin esperar una respuesta, sin esperar escuchar algo de Dios, es raro que prediquemos a un Dios que es nuestro padre y neguemos que nos habla, que clase de padre tenemos; es contradictorio el mensaje de que Jesucristo con su muerte rasco el velo y que tenemos acceso directo y neguemos que hay gente que aún tienen tiempo para escuchar a Dios, cuidado con eso, que una experiencia no sea real para ti, no significa que no sea real, eso aprendamos de Eli, Dios estaba callado con Eli, pero no con Samuel, no podría ser ese el caso, no serás tu Eli y hay algo que no estas haciendo correcto , o hay algo que as descuidado y por eso hablas por tu experiencia, pero eso no te da derecho a dudar de los Samueles que Dios aún tiene de pie. Cuidado porque si aún no lo has escuchado no endurezcas el corazón con burla duda y criticas porque eso solo te alejara mas de esa experiencia. Bendiciones familia.

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