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Cuando estés dispuesto a dejar de brillar tú, le avisas a Dios.



¡Lo que no debe ignorar toda persona con propósitos eternos!

Isaías 43:7 “Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice”.

Isaías 43:1 “Ahora, así dice Jehová, creador tuyo, oh Jacob, y formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú”.

Todos sabemos que no hemos sido creados por casualidad ni accidente, no importa la forma en la que llegaste al mundo ya sea que fuiste planeado, deseado o no; tienes un llamado a desarrollar en este mundo. Ahora ¿Por qué entonces son muchos los que no alcanzan su máximo potencial de su llamado?

La razón más común y principal es, que la mayoría desde que nacemos y a medida que crecemos tendemos a alejarnos de Dios buscando la gloria del mundo y por consecuencia nos alejamos de Dios y de su propósito, comenzamos a ser seducidos y deslumbrados por una gloria pasajera y ficticia, y a esto sumémosle que enfrentamos cada uno diferentes retos que, aunque no son creados para estancarnos, nos estancan tales como: enfermedades, pobrezas, injusticias, crisis y etc. Cuando nos alejamos de Dios siguiendo una falsa gloria mientras los altos y bajos de la vida nos opacan el conocimiento, nos nublan el entendimiento y nos estancamos en nuestro camino hacia el llamado de gloria, por eso quiero compartirte unos pasos que sin duda te ayudaran a sufrir menos en la vida cristiana y a no desenfocarte en los retos que se te presenten mientras avanzas a la gloria de Dios en tu vida.

DEBES TENER CLARO QUE:

1- Dios es el creador de tu vida por lo tanto le perteneces y te creo para gloria de él, esto significa que tendríamos que voluntariamente renunciar a nuestra gloria , para aceptar la de el en nuestra vida, a veces desperdiciamos los mejores anos de nuestra vida buscando nuestra propia gloria, buscando nuestra propia satisfacción y elogios en la sociedad y el mundo; mientras hacemos esto posponemos y le decimos a Dios con nuestros hechos, mi plan en mejor tu gloria puede esperar o no me interesa; olvidando que no somos dueños ni de nuestra existencia, corriendo el riesgo de que el fuego y las aguas se arrecien más para hacernos entender.

2- Deja que Dios pase al segundo nivel contigo. que significa esto? Significa, que lo dejes ser no solo tu creador, sino que lo dejes ser tu formador, por ejemplo, decimos” padre no es el que engendra sino el que cría y educa “así es con Dios, si reconoces que eres llamado déjalo ir en tu vida al segundo nivel de ser tu formador, si te conformas con que solo sea tu creador, entonces renuncias a su paternidad ya que no le das la oportunidad de ser tu formador. Cuando el formo a Jacob en el vientre de su madre ahí le conoció Jacob como su creador, pero cuando comenzó a crecer se gano el sobrenombre de usurpador, Dios lo creo para gloriase e la vida de él, pero no fue hasta que Jacob le dio lugar como formador que Dios pudo cumplir ese propósito en la vida de él, eso no debemos olvidarlo y tenerlo claro y estar dispuestos a colaborar con Dios cuando use a Esaú para que nos persiga y a un Lavan para formarnos y cuando eso suceda se nos cambiara el nombre a Israel, para que la gloria de Dios repose en todo esplendor después de la formación a la que le hemos dado lugar a Dios.

3- Dios es tu dueño y él te llama o te da el nombre de “mío , mi propiedad, mi pertenencia”, así como tú no dejarías a tu hijo solo en las agua bravas de un inmenso mar, o de un rio desbordante y arrasador, o así como no lo tirarías al fuego de la prueba sin asegurarte de observarlo de cerca porque sientes que es tuyo y que es parte de ti; pero sabes que tienes que formarlo y procesarlo para que sea un hombre de bien, así mismo tu creador, formador y ahora tu dueño te dice y te da una razón poderosa para decirte “no temas” cuando pases por las enojadas aguas y las llamas amenazantes de la prueba, no temas porque eres mío, yo he permitido lo que pasas y estoy supervisando personalmente que no te quemes, que no te ahogues, porque eres mío, yo te compre, yo te redimí y te di nombre. Tu te imaginas a un Dios que paga un alto precio para luego tirarte al fuego y al agua a que te ahogues, “jamás” eso solo ocurrirá si tu así lo quieres y te sueltas de él, pero el jamás te creo y compro para destruirte, lo que pasa es, que en el proceso de conocer a Dios como formador muchos no lo aceptamos y preferimos criarnos lejos de el sin sus reglas como el hijo prodigo, es así que somos tragados por las llamas, y las aguas que nunca fueron creadas para nuestra destrucción sino para nuestra formación y mientras nadamos en ese desenfoque hambriento de nuestra propia gloria tendemos a morir sin alcanzar el brillo de la gloria que el planeo para nosotros. Pero tener claro estas tres cosas nos ayudara a no desenfocarnos de la gloria de Dios dejando que la nuestra desvanezca, muera, deje de ser y la de, el cobre brillo cada día en nuestra vida, nos ayudara a y dejar de llorar por todo, pues sabremos que todo cuanto existe ha sido creado para su gloria y no para nuestra gloria , pero para que Dios sea gloriado en nuestras vidas, para alcanzar eso el usara diferentes aguas, diferentes fuegos pues difícilmente podrá el ser humano por sí mismo brillar la gloria de Dios y agradarlo por su cuenta o hacer sentir a un padre feliz a menos que sea a su manera. Bendiciones familia.

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