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Escogiendo a quien servir.



Josué 24:15” Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová”.

No siempre es bueno servir a los dioses que nuestros padres nos ensenaron a servir, no siempre la enseñanza que recibimos en casa es la correcta. En la vida de Josue, el sucesor de Moisés llegó el día en que tuvo que tomar una dicción familiar, el pueblo por mucho tiempo había sido ensenado a adorar al único y verdadero Dios y también se le había ensenado la forma de hacerlo, con la ayuda de las leyes que Dios les había ordenado por medio de Moisés. Sin embargo, aun con eso y todo eso; el pueblo había decidido fornicar espiritualmente con la adoración y la adaptación de dioses falsos de madera, metal y de toda clase de materiales, Josue les recuerda que eso era ir en contra de Dios pues al hacer lo contrario a lo que Dios pide el ser humano se vuelve enemigo de Dios y por esta razón, Josue enfrenta al pueblo a la misma vez que les comunica su decisión como líder de familia.

La decisión de Josue después de exhortar al pueblo a volverse al verdadero Dios, es que las y sus casas servirían a Jehová. Muchas veces los lideres se enfocan tanto en la vida de los demás olvidando que su primera responsabilidad es liderar bien su casa, Josue en este punto de su liderazgo estaba declarando que independientemente de la dicción que ellos tomaran el seguiría y también se encargaría de que las generaciones que de el salieran sirvieran al verdadero Dios y así lo hizo. Un liderazgo eficaz es aquel que gobierna bien su casa. En nuestros tiempos la responsabilidad como padres cristianos es evangelizar y ganar cuantos sean posibles para Dios, tratar de animar y ensenar a otros, pero sin olvidar que todo tiene un limite no debemos enfocarnos tanto en aquellos que ya decidieron a quien servir, ya decidieron como vivir porque terminaremos frustrados, es imposible ayudar a quien no se deja y además insiste en vivir en desobediencia. Debemos saber reconocer cuando llega el tiempo de abandonar o poner un alto a la ayuda que deseamos brindar, de otro modo correremos el riesgo de fracasar como lideres de grupo y o peor fracasaremos como líderes familiares.

Un buen líder hace todo lo que está a su alcance por su grupo, pero nunca debe olvidar su liderazgo familiar, hoy nuestra tarea es escoger bien a quien servir pensando en nuestros hijos y los hijos d nuestros hijos, decidamos bien a quien seguir y sirvámosle de verdad, seamos ejemplo en todo para los nuestros, porque de nada sirve impactar a los demás si por descuido perdemos los nuestros. Todos debemos en algún momento de la vida decidir, todos los días decidimos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, pues igual es en lo espiritual no podemos vivir toda la vida diciendo que no somos nada y que no creemos ni en Dios ni en el diablo, el incrédulo con la actitud atea se decide no creer en Dios, con la decisión nuestra se decide automáticamente creer en el diablo aun sin planearlo, y para servirle a Dios debe hacerse una decisión y brindarle servicio de gratitud, cualquier decisión tomada alcanzara tus generaciones, es por eso de que no debemos ser ligeros en decir” yo moriré en la religión que me ensenaron mis padres”, pues como vemos en este pasaje los padres del pueblo escogido no habían ensenado bien a sus hijos y Dios no estaba contento con tal decisión, seamos cuidadosos de lo que queremos trasmitir a nuestros hijos. Bendiciones familia de Dios comparte con alguien y suscríbete para un devocional diario, gracias.

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