

Dando frutos en la sequedad.
Jeremías 17:7-8 “Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto”. En la vida cristiana a veces pare ser que faltan piezas en el rompe cabezas, en estos últimos anos he tenido que aprender a confiar, en mas de alguna ocasión Dios me ha d


Expuestos y transformados ante la Gloria de Dios.
Hebreos 4:16 “acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”. Acercarse a Dios es un placer para el alma, es un placer que a la misma vez expone tu flaqueza delante de Dios. Delante de la gloria de Dios y de esos rallos examinadores de su resplandor y santidad nadie puede estar en pie sin descubrir la imperfección humana y personal. Delante de esa gloria y de esos rallos de su luz no hay humano per


LA CONFIANZA MUTUA, ES PRODUCTO DE UNA BUENA RELACIÓN
Hebreos 4:16” Así que, cuando tengamos alguna necesidad, acerquémonos con confianza al trono de Dios. Él nos ayudara, porque nos ama”. Imagínate por un momento que tienes una gran necesidad que solucionar algo o conseguir algún beneficio y te dicen, usted será atendido si consigue traernos una carta de recomendación del presidente firmado por el, lo primero que pensaras es; que no tienes forma de llegar a la silla presidencial, y en dado caso que lo lograras sin duda serias a


¡QUIEN SE ABATE EN LA BARCA ,A MINIMIZADO LA FE Y AL CAPITÁN!
Salmo 42:11 “porque te abates alma mía, espera en Dios porque aun he de alabarle” ¿te has dado cuenta? que nada arreglamos al afligirnos, angustiarnos o afligirnos. Cuando estamos abatidos hacemos muchas cosas incorrectas como: huir, gritar, llorar, tomamos malas decisiones guiados por nuestro instinto de supervivencia; y es en esos momentos donde sentimos estar acorralados sin salida, cuando no hay ayuda de nadie, donde nuestra alma se angustia y abate. El salmista David lo