
quien sirve también sera servido.
Salmos 23: 5 “Aderezas mesa delante de mi en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando” En, el cuidado del pastor Jesucristo no estarás inmune a sentir cansancio, dolor y tristezas, pero ahí él te confortara. No te escaparas de vivir momentos peligrosos donde te encontraras quizás entre la espada y la pared, no te faltaran varios voluntarios que aflijan y angustien tu vida cuando en el cuidado del pastor que promete que nada te falte o