Dios no tiene acepción de personas, hay personas que por Dios hacen una acepción
Dios no tiene preferencia de personas, pero hay personas que prefieren a Dios.
Dios no escoge a quien escuchar, hay quienes escogen escuchar a Dios.
Dios nos ama a todos, pero no todos amamos a Dios.
Y esto hace la diferencia.